La Agencia de Investigación Judicial (OIJ) intervino el martes un grupo que impulsó un negocio complicado con vehículos de lujo que aparentemente fueron comprados ilegalmente.
El caso judicial fue bautizado como ‘alta serie’ y el grupo en cuestión fue presumiblemente dirigido por dos hombres llamados Vargas.
Randall Zúñiga, director de la OIJ, explicó que al menos 20 personas perdieron sus autos. El grupo desarrollaría cirugía para cambiar las propiedades de los automóviles y luego la vendería como si hubieran sido traídos al país.
Para hacer esto, un mecánico interveniría que cambió su propio número de identificación de cada automóvil, llamado VIN, para parecerse a otros registros internacionales.
Nota Más: La oficina del fiscal ingresa a un «grupo penal» de notarios, por supuesto, «Twilo» de placas para automóviles robados
También había un defensor y un oficial de aduanas destacado en La Cruz, Guanacaste. Este último está indicado por una presunta colaboración para simular los procedimientos de importación de los automóviles, lo que permite a los vehículos ofrecer como si llegara a Costa Rica.
En total récord de las redadas de alto Caso 6 este martes, en lugares como La Guácima, Poás, Desamparados y la ansiedad de Alajuela; así como en Liberia, Guanacaste.
Se espera que se arresten a 6 personas, que luego se transferirán a la oficina del fiscal para los procedimientos correspondientes y que se define su estado legal.
Según la declaración OIJ, el archivo de la ‘recepción’ se analiza en el archivo. Artículo 330 de Pena Señala que este delito se configura cuando alguien «adquiere» dinero, cosas o bienes de un delito en los que no participó, recibió y se esconde en la adquisición, recibo o ocultamiento de los mismos. «La penalización fue penalizada de seis meses a cinco años de prisión y veinte a sesenta días.